Manual del inversor
Estudios académicos demuestran que la mayoría de fondos de inversión “no merecen las comisiones que cobran”. En otras palabras, no son capaces de batir a sus respectivos índices de referencia.
Cabe destacar entre otros, el elaborado por Pablo Fernández, profesor del IESE, sobre la rentabilidad de los fondos de inversión y de pensiones en España. A modo de resumen, durante el período 2000 – 2015, encontramos que la rentabilidad anual media de los fondos de inversión durante los últimos 15 años (+1.90%) fue inferior a la inversión en bonos del estado español a 15 años (5.40%) y a la inversión en el IBEX 35 (4.62%). Sólo 18 fondos de los 632 con 15 años de historia tuvieron una rentabilidad superior a la de los bonos del estado a 15 años, 27 tuvieron una rentabilidad superior a la del IBEX 35 y 82 tuvieron rentabilidad negativa.
Hay múltiples razones que explican estos resultados, la más común pertenece al riesgo reputacional, también conocido como miedo a perder tu trabajo, cuya principal consecuencia es la proliferación de fondos indexados o referenciados a los principales índices de mercado. En general, un gestor de inversiones tenderá a tomar decisiones poco arriesgadas, comúnmente aceptadas como “poco alejadas del benchmark”, por miedo a tener resultados muy diferentes a los del resto. Las consecuencias de un mal resultado son menos dolorosas cuando dicho resultado es compartido con más gente.
Este resultado es el punto cardinal de los defensores de la teoría eficiente de mercados, que en resumen, viene a confirmar la imposibilidad de batir sistemáticamente al mercado, puesto que toda la información relevante se incorpora de forma instantánea al mismo.
Es cierto que es muy difícil batir sistemáticamente al mercado, la teoría y la evidencia así lo demuestran, pero no es imposible, de hecho, también hay evidencia en sentido contrario.
Existe un porcentaje bajo de gestores, generalmente menor al 15%, que es capaz de batir sistemáticamente al mercado en el largo plazo.
Warren Buffett posiblemente sea el mayor exponente que corrobora esta tesis. Sus datos de los últimos 48 años (1965-2015) así lo demuestran, con una rentabilidad anualizada del +20.8% frente al +9.7% del S&P500.
Pero no es el único, existen otros grandes inversores que han sido igualmente capaces de conseguir rentabilidades similares. El propio Buffett rindió homenaje a un puñado de ellos en una charla dada en 1984, en la Universidad de Columbia titulada “The Superinvestors of Graham-and-Doddsville”, conmemorando el quincuagésimo aniversario de “Security Analysis” de Benjamin Graham.
Walter Schloss, Tweedy, Browne, Bill Ruane, Munger, Rick Guerin, o Stan Perlmeter son algunos de los protagonistas de dicha conferencia.
Más de 30 años después muchos de ellos lo siguen haciendo igual de bien, además de otros reputados inversores tales como: Seth Klarman, Peter Lynch o Jean Marie Eveillard.
Son pocos pero consistentes, y el denominador común de todos ellos es la filosofía de inversión basada en el value investing.
En Magallanes somos fieles seguidores de dicha filosofía, entendemos y defendemos que no hay otra forma de conseguir rentabilidades consistentes a largo plazo.
Por tanto, es nuestra obligación recomendar al público inversor que procure invertir sus ahorros en estrategias de inversión gestionadas de acuerdo con dichos principios.
Por norma general, la calidad en la gestión de fondos por parte de la industria de gestión de activos ha estado por debajo de las expectativas de la mayoría de sus partícipes o inversores.
Es frecuente que muchos de estos inversores no sepan exactamente el tipo de fondo que han comprado, no conozcan si quiera al gestor responsable de sus inversiones, o no tengan clara la comisión que están pagando por dicha gestión. En ocasiones pueden llegar a estar invertidos, sin ser conscientes de ello, en estrategias de inversión no acordes con sus premisas de rentabilidad y riesgo.
El resultado se traduce en clientes descontentos, con productos que no desean, o que ni siquiera entienden.
La razón principal puede estar en la falta de alineación de intereses entre gestores e inversores. En la mayoría de las ocasiones la actividad de gestión obedece más a criterios comerciales que puramente de inversión. Este problema perdurará en el tiempo en la medida que la industria siga dominada y controlada por grandes grupos financieros, cuyas estrategias de negocio están basadas en la venta masiva de productos.
En Magallanes, el cliente es lo primero.
En Magallanes gestionamos el patrimonio de nuestros clientes como si fuera nuestro; de hecho una parte importante de nuestro patrimonio está invertido en los fondos. Coinvertimos con nuestros clientes.
Tenemos un firme compromiso con la calidad en la gestión que prevalece sobre el tamaño. Llegado el momento y dependiendo de las condiciones de mercado, dicho compromiso se traduce en el cierre parcial o total de las estrategias gestionadas.
Tratamos a nuestros clientes como nos gustaría que nos trataran a nosotros: con dedicación, transparencia y responsabilidad.
Magallanes es una entidad gestora especializada en la gestión de fondos de renta variable estilo valor, donde nuestro principal objetivo es preservar y hacer crecer el capital de nuestros clientes generando rentabilidades a largo plazo por encima de las de mercado.
Largo plazo, paciencia, trabajo constante y esfuerzo son las señas de identidad de nuestro día a día.
Algunos de nuestros rasgos distintivos son:
– Coinversión con nuestros clientes
– Escépticos respecto a índices, sectores y tamaño
– Centrados en la selección y el conocimiento profundo de empresas
– Alta convicción en ideas, carteras concentradas, poca rotación anual y liquidez diaria
– Compramos empresas baratas, cuyo valor este por encima del precio de cotización. Buscamos alto margen de seguridad
– Inversores, No especuladores
– No tratamos de averiguar ni predecir el futuro
– Pacientes y disciplinados gestionando carteras de forma transparente, sencilla y honesta. No usamos productos derivados ni complejos
– Somos aversos al riesgo extremo y a la deuda, nuestra prioridad es preservar el capital
– Honestidad e Integridad, exigencia de los mejores estándares de cumplimiento ESG, rentabilidad y sostenibilidad van de la mano
Nuestro horizonte temporal es de largo plazo, invertir en Magallanes requiere grandes dosis de paciencia. Invertimos en acciones, activo que históricamente tienden a fluctuar. Se necesita un componente emocional templado.
El estilo valor es superior a cualquier otro estilo de inversión en el largo plazo, no obstante su patrón de comportamiento hace que en ocasiones sus resultados sean inferiores al resto en momentos de euforia bursátil y al final de mercados alcistas.
Podemos resultar aburridos. Baja rotación de la cartera y ausencia de valores de moda.
No pretendemos generar opiniones de mercado, ni elaboramos predicciones económicas; leemos, estudiamos y analizamos el entorno de inversión en busca de empresas baratas.
No invertimos si no encontramos oportunidades de inversión.
Hay que estar dispuestos a invertir en los peores momentos de sentimiento de mercado.